viernes, 29 de enero de 2016

Sigo manteniendo la esperanza de ver al Racing de finales de 2015

Cuando comencé mi andadura en el mundo del blog, utilicé una palabra que, en mi opinión, reflejaba el sentir racinguista en aquellos momentos. La palabra era Esperanza. Escogí esa palabra porque en aquel momento concreto, creo que se iniciaba un período de cambio en el Racing, siempre a nivel de juego y resultados. Se ganaba en Guijuelo, y poco a poco se conseguí avanzar en la clasificación y también a nivel de juego. Parecía que la tendencia cambiaba y que todo volvía a la normalidad. Lo cierto es que se llegó a una racha muy buena, culminada con la victoria ante el Racing de Ferrol en el último partido del año pasado.


Varias jornadas después y con el nuevo año ya en marcha, volvemos al punto de partida. Parece como si el equipo se haya estancado y haya renunciado a ganar a los rivales por el juego. Ahora se espera al contrario, a su desgaste y a que un toque de calidad o una individualidad resuelva el problema. Pero los problemas han ido creciendo. No hay juego y los rivales parecen mejores, a pesar de contar con jugadores de un nivel bastante inferior al del Racing. No quiero, ni mucho menos, inculpar al cuerpo técnico de esta situación, pero me cuesta asimilar que hace apenas un mes el equipo consiguiera alcanzar un nivel de juego altísimo y que varias jornadas después, ese juego se haya esfumado. 

Por esa razón, creo que la esperanza debe estar en algún sitio, no muy alejada del entorno racinguista. Espero que vuelva y que vuelva pronto porque la liga empieza a tener partidos importantes entre rivales importantes que pueden marcar el desarrollo de la competición. Uno de esos partidos es el del domingo en Logroño. El Racing ha demostrado ante rivales difíciles y de la parte alta de la tabla que era solvente y duro de batir. Cierto que esas características se plasmaron en el momento de la buena racha y esa racha parece que nos ha abandonado. Por eso es buen momento para que la Esperanza aparezca el próximo domingo y que todo lo que envuelve al equipo racinguista sea capaz de encauzar todo lo que se había conseguido. 


No va a ser fácil, el rival es muy complicado pero la plantilla del Racing está preparada para jugar este tipo de partidos, en los que hay que sufrir y en los que la concentración, la entrega y la lucha deben estar más presentes que nunca. Al menos yo, sigo teniendo la esperanza necesaria para ver al equipo recuperar su mejor juego. Quizás el hecho de enfrentarte a equipos con los que existe una clara superioridad, al menos sobre el papel, debilita mentalmente al equipo. Quiero ver al Racing grande ante equipos grandes. Lo vimos contra el Racing de Ferrol. Por qué lo podemos ver ante el Logroñés. Esperanza.

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