Se trataba de un jugador muy joven, con mucha proyección y ya desde el primer día dio muestras de su habilidad y rápidez con el balón. A pesar de ello, le costó tener minutos en el equipo santanderino, y en la temporada 97/98 el club cántabro le cede al Numancia. En Soria encuentra cierta regularidad, pero no le que posibilita su regreso a Santander y vuelve a ser cedido, esta vez, al Orense. En esos primeros años, no se asienta en el equipo y no dispone de demasiados minutos. Se convierte en un jugador revulsivo, utilizado por los diferentes entrenadores como un jugador de segundas partes. Muy querido y apreciado por la afición cántabra, el jugador siempre fue muy profesional y su entrega e implicación no dejaba lugar a dudas.
Sus mejores temporadas en Santander son, precisamente, las dos últimas que permanece en el Racing: La 2003/04 y 2004/05. Es donde, sin duda, se asienta en el equipo y disputa casi la totalidad de los partidos. Finalmente, abandona el club cántabro después de haber permanecido durante ocho temporadas, disputando un total de 170 partidos y marcando 15 goles.
Goles de Morán con el Racing
Tras su etapa en Santander, pone rumbo a Cádiz, donde juega durante dos temporadas. Posteriormente, se convierte en un trotamundos del fútbol, jugando en Albacete, Hércules, Gimnastic de Tarragona y Alcorcón, donde puso punto y final a su carrera en la temporada 20012/13.
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